Un pavo de nueve mil pesos. El Poder Legislativo, la aldea de la opacidadPese a la incertidumbre económica que vive el país, los diputados se despachan con la cuchara grande en materia de sueldos y gastos; en contraste, miles de mexicanos sufren los embates de la crisis y más impuestos.
Por Lilia Saúl Rodríguez
El área de Servicios Oficiales de la Cámara de Diputados, que incluye viáticos para legisladores, boletos de avión, pasaportes y tarjetas IAVE, entre otras prestaciones, tendrá un presupuesto 300 millones de pesos superior al de la Auditoría Superior de la Federación, área encargada de vigilar que los recursos del erario se gasten con eficiencia y sin opacidad. ¿A dónde van a parar estos recursos? No al trabajo legislativo. Tan sólo para pagar a su personal sus “servicios oficiales” los diputados gastarán mil 500 millones de pesos, cifra que rebasa la cuarta parte de su presupuesto que alcanza cinco mil millones de pesos para 2010. Los legisladores destinaron también 884 millones para el pago de prestaciones, en productos alimenticios gastarán 94 millones de pesos y en remuneraciones al personal otros 336 millones de pesos.
Guillermo Haro, secretario general de la Cámara de Diputados, anunció una reducción del gasto en un 10 por ciento para el 2010, es decir, 500 millones de pesos menos. Pero aclaró que no se tocará la dieta de los legisladores y que tampoco se tiene aún contemplado tocar los boletos de avión a los que tienen derecho los 500 diputados; los legisladores “analizan” reducir sólo el presupuesto en el seguro de gastos médicos mayores, la eliminación de la compra de fistoles, la reducción de espacios en oficinas y también la reducción de personal.
Khemvirg Puente, investigador del Colegio de México, e Itzel Checa, coordinadora del proyecto Monitoreo Legislativo, coinciden en que los recursos que maneja la Cámara de Diputados son discrecionales: “El Congreso de la Unión impide que los ciudadanos conozcan sus gastos a detalle para saber si son o no verdaderamente necesarios”, asegura Khemvirg Puente.
M Semanal revisó el presupuesto de la Cámara de Diputados que tendrá que ser aprobado antes del 15 de noviembre, fecha límite para el Paquete Presupuestal 2010.
Guillermo Haro, secretario general de la Cámara de Diputados, anunció una reducción del gasto en un 10 por ciento para el 2010, es decir, 500 millones de pesos menos. Pero aclaró que no se tocará la dieta de los legisladores y que tampoco se tiene aún contemplado tocar los boletos de avión a los que tienen derecho los 500 diputados; los legisladores “analizan” reducir sólo el presupuesto en el seguro de gastos médicos mayores, la eliminación de la compra de fistoles, la reducción de espacios en oficinas y también la reducción de personal.
Khemvirg Puente, investigador del Colegio de México, e Itzel Checa, coordinadora del proyecto Monitoreo Legislativo, coinciden en que los recursos que maneja la Cámara de Diputados son discrecionales: “El Congreso de la Unión impide que los ciudadanos conozcan sus gastos a detalle para saber si son o no verdaderamente necesarios”, asegura Khemvirg Puente.
M Semanal revisó el presupuesto de la Cámara de Diputados que tendrá que ser aprobado antes del 15 de noviembre, fecha límite para el Paquete Presupuestal 2010.
PLANTA INEXISTENTE
En 2008, la Cámara de Diputados autorizó el gasto de 20 millones de pesos para una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales. Teniendo a casi cinco mil empleados en toda el área y más de un centenar de sanitarios, los legisladores consideraron que una medida relevante para conservar el medio ambiente sería tener su propia planta de tratamiento. A dos años de haberse aprobado estos recursos, la Cámara de Diputados no cuenta con ella, nadie sabe dónde quedó el dinero e incluso hay una investigación a cargo del contralor de la Cámara de Diputados, Alfonso Grey, en contra del Secretario General de la Cámara, Guillermo Haro, para saber qué pasó.
Otras investigaciones por el mal uso del dinero en dos áreas que se construyeron con recursos de la Cámara de Diputados incluyen un Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) y un edificio de reciente creación dentro de San Lázaro que no es funcional. Pero no son los únicos gastos cuestionables.
Otras investigaciones por el mal uso del dinero en dos áreas que se construyeron con recursos de la Cámara de Diputados incluyen un Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) y un edificio de reciente creación dentro de San Lázaro que no es funcional. Pero no son los únicos gastos cuestionables.
OFICINA DEL SECRETARIO GENERAL*
Sólo para los salarios del secretario general, la Cámara de Diputados erogará tres millones 504 mil pesos con 83 centavos, siendo el sueldo base de este funcionario de 499 mil 104 pesos anuales más su compensación garantizada de dos millones 96 mil pesos con 28 centavos. En prestaciones, esta secretaría erogará 899 mil 794 pesos. Tendrá una gratificación de fin de año de 313 mil 629 pesos y recibirá una prima vacacional de 72 mil 87 pesos. En total, HaroBelchez recibirá 12 diferentes prestaciones además de un “vale pavo”, previo acuerdo de la Federación de Sindicatos de los Trabajadores al Servicio del Estado, por un total de nueve mil 157 pesos.
El personal operativo de su área también recibe prestaciones. Entre ellas se encuentra una prestación sindical, otra denominada “fomento deportivo”, “fomento turístico”, día de Reyes, día del Niño, día de la Madre, día del Padre, ayuda para cena de Navidad, becas, útiles escolares, compra de anteojos, ayuda a jubilados, día de la senectud, impresión de tesis, apoyo a la economía familiar, día del trabajo, festejos por categorías, bono de productividad, aniversario de la Revolución Mexicana y Comida de fin de año. De estos gastos no se da a conocer el monto específico, ya que se incluye dentro del amplio rubro “prestaciones”, donde de acuerdo al Presupuesto de 2010 se gastarían 884 millones de pesos, como indica el documento “Convenio de Prestaciones Económicas, Sociales, Culturales y Recreativas”, integrado dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación.
El personal operativo de su área también recibe prestaciones. Entre ellas se encuentra una prestación sindical, otra denominada “fomento deportivo”, “fomento turístico”, día de Reyes, día del Niño, día de la Madre, día del Padre, ayuda para cena de Navidad, becas, útiles escolares, compra de anteojos, ayuda a jubilados, día de la senectud, impresión de tesis, apoyo a la economía familiar, día del trabajo, festejos por categorías, bono de productividad, aniversario de la Revolución Mexicana y Comida de fin de año. De estos gastos no se da a conocer el monto específico, ya que se incluye dentro del amplio rubro “prestaciones”, donde de acuerdo al Presupuesto de 2010 se gastarían 884 millones de pesos, como indica el documento “Convenio de Prestaciones Económicas, Sociales, Culturales y Recreativas”, integrado dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación.
ALIMENTOS
Entre los gastos con los que cuenta la Cámara de Diputados se encuentra el de la alimentación. Para este 2010, los legisladores proponen gastar en el rubro 94 millones de pesos. Actualmente, cada legislador recibe un boleto de comida por cada sesión a la que se convoca durante el periodo ordinario. El boleto tiene un valor de 170 pesos y si el funcionario no quiere comer ahí o come algo de menor valor, le es devuelto su cambio en dinero en efectivo. En total, por cada año legislativo, la Cámara gasta por estos boletos seis millones de pesos.
Pero ese es sólo uno de los conceptos por los que se eroga en el área de alimentos, ya que los legisladores también piden comida cuando hay juntas o sesiones a puerta cerrada entre comisiones o grupos parlamentarios, también con cargo al erario.
Entre los gastos con los que cuenta la Cámara de Diputados se encuentra el de la alimentación. Para este 2010, los legisladores proponen gastar en el rubro 94 millones de pesos. Actualmente, cada legislador recibe un boleto de comida por cada sesión a la que se convoca durante el periodo ordinario. El boleto tiene un valor de 170 pesos y si el funcionario no quiere comer ahí o come algo de menor valor, le es devuelto su cambio en dinero en efectivo. En total, por cada año legislativo, la Cámara gasta por estos boletos seis millones de pesos.
Pero ese es sólo uno de los conceptos por los que se eroga en el área de alimentos, ya que los legisladores también piden comida cuando hay juntas o sesiones a puerta cerrada entre comisiones o grupos parlamentarios, también con cargo al erario.
VIAJES
En el rubro de Servicios Oficiales se encuentra el gasto que podrán hacer los legisladores para la compra de boletos de avión, donde la Cámara de Diputados pretende gastar mil 500 millones de pesos. Dentro de las instalaciones de San Lázaro existen cuatro agencias de viaje. Esto es debido a que muchos legisladores que no viven en el área metropolitana viajan constantemente y compran sus boletos de avión para ir a sus estados de origen, también a costa del erario público: cada legislador tiene derecho a cuatro boletos de avión al mes y a tres cuando no hay periodo ordinario de sesiones. Estas agencias funcionan como intermediarios, lo cual ocasiona que no haya tarifas preferenciales para los legisladores sino, por el contrario, que suban más los costos frente a cualquier otra opción comercial. Sus tandas de boletos son como dinero en efectivo: si un boleto es de Primera Clase pero el legislador encontró un lugar en clase Turista, les devuelven la diferencia en dinero en efectivo que ya no regresa al erario público.
En el rubro de Servicios Oficiales se encuentra el gasto que podrán hacer los legisladores para la compra de boletos de avión, donde la Cámara de Diputados pretende gastar mil 500 millones de pesos. Dentro de las instalaciones de San Lázaro existen cuatro agencias de viaje. Esto es debido a que muchos legisladores que no viven en el área metropolitana viajan constantemente y compran sus boletos de avión para ir a sus estados de origen, también a costa del erario público: cada legislador tiene derecho a cuatro boletos de avión al mes y a tres cuando no hay periodo ordinario de sesiones. Estas agencias funcionan como intermediarios, lo cual ocasiona que no haya tarifas preferenciales para los legisladores sino, por el contrario, que suban más los costos frente a cualquier otra opción comercial. Sus tandas de boletos son como dinero en efectivo: si un boleto es de Primera Clase pero el legislador encontró un lugar en clase Turista, les devuelven la diferencia en dinero en efectivo que ya no regresa al erario público.
PAPEL
Otro gasto oneroso de la Cámara de Diputados es el papel. Para 2010 se pretende gastar más de 150 millones de pesos entre el rubro de Comunicación Social y Difusión, áreas que utilizan mucho papel para elaborar al menos tres productos diarios: La síntesis informativa, los boletines de prensa y la Gaceta Parlamentaria. “Es una cosa lamentable el desperdicio de papel. En una sesión te pueden dar por lo menos entre 200 y 250 cuartillas. Y toda la información se encuentra en internet. Sería más barato que cada quien revisara los documentos en internet y no gastar en luz, personal y hojas. La Cámara no está actualizada a lo que posibilita hoy la tecnología. Sería más barato que la Cámara le comprara a cada diputado una lap top para evitar que se imprimieran gacetas parlamentarias, síntesis, entre otros documentos”, consideró el diputado Mario Di Constanzo.
FUNCIONARIOS DE LUJO
De acuerdo con el tabulador proporcionado por la misma Cámara de Diputados a la Secretaría de Hacienda, el secretario general puede ganar hasta 292 mil pesos mensuales mientras que el secretario de servicios alcanza un salario de 163 mil 614 pesos. Le sigue el contralor interno y el coordinador de Comunicación Social. Ambos cargos tienen un salario de 152 mil 431 pesos cada uno.
El secretario de enlace recibe 130 mil pesos mensuales y los directores generales, 126 mil pesos. Los directores de área, 100 mil pesos al mes y los subdirectores, 63 mil pesos.
Además el personal de la Cámara de Diputados se liquida cada tres años, y a los pocos meses ya tiene otra vez trabajo, por lo regular, en la misma área. Por ejemplo, el costo promedio de una persona que labora en los Centros de Estudio de la Cámara de Diputados es de un millón de pesos al año. Sin embargo, la producción informativa aún es deficiente, según consta en comentarios de los mismos legisladores.
El secretario de enlace recibe 130 mil pesos mensuales y los directores generales, 126 mil pesos. Los directores de área, 100 mil pesos al mes y los subdirectores, 63 mil pesos.
Además el personal de la Cámara de Diputados se liquida cada tres años, y a los pocos meses ya tiene otra vez trabajo, por lo regular, en la misma área. Por ejemplo, el costo promedio de una persona que labora en los Centros de Estudio de la Cámara de Diputados es de un millón de pesos al año. Sin embargo, la producción informativa aún es deficiente, según consta en comentarios de los mismos legisladores.
LEGISLADORES OPACOS
A pesar de diversas solicitudes de información que ha presentado el área de Monitoreo Legislativo del Centro de Investigación y Análisis Fundar AC a la Cámara de Diputados, ésta se ha negado a entregar reportes completos de cómo se gastan los recursos ya presupuestados.
La encargada de este monitoreo, Itzel Checa, da seguimiento a las diversas comisiones que hay dentro de la Cámara, pero esto a veces es un ejercicio de irrealidad: la Comisión de Derechos Humanos les aseguró que gastaban 34 mil pesos al mes pero, al pedir la información a la Contraloría General, descubrieron que la misma Comisión recibía apoyos “extraordinarios” por casi un millón de pesos mensuales.
Aunque los legisladores también propusieron entre los recortes de su presupuesto desaparecer algunas comisiones legislativas, no hay visos de que ello esté contemplado, ya que tienen que desaparecer primero por un acuerdo que debe aprobar la Cámara de Diputados, el cual aún no se ha elaborado.
La encargada de este monitoreo, Itzel Checa, da seguimiento a las diversas comisiones que hay dentro de la Cámara, pero esto a veces es un ejercicio de irrealidad: la Comisión de Derechos Humanos les aseguró que gastaban 34 mil pesos al mes pero, al pedir la información a la Contraloría General, descubrieron que la misma Comisión recibía apoyos “extraordinarios” por casi un millón de pesos mensuales.
Aunque los legisladores también propusieron entre los recortes de su presupuesto desaparecer algunas comisiones legislativas, no hay visos de que ello esté contemplado, ya que tienen que desaparecer primero por un acuerdo que debe aprobar la Cámara de Diputados, el cual aún no se ha elaborado.
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